Ácido alfa lipoico: el antioxidante desconocido

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Cuando pensamos en antioxidantes, los primeros que se nos vienen a la cabeza son la famosa vitamina C del zumo de naranja, los polifenoles de las uvas o los carotenoides de las zanahorias. Pero, ¿y si te dijéramos que hay un antioxidante aún más potente que todos estos? Así es, se llama ácido alfa lipoico. 

Ahora te puede parecer un nombre un poco extraño y difícil de pronunciar, pero te avisamos de que a partir de hoy va a convertirse en tu gran aliado. Hoy te contamos sobre el ácido alfa lipoico o ALA, un potente antioxidante desconocido para muchos.

Qué es el ácido alfa lipoico 

El ácido alfa lipoico (ALA), también llamado ácido tióctico, es un compuesto orgánico presente en todas las células humanas. Se encuentra naturalmente en las mitocondrias, unos compartimentos de nuestras células que actúan como “centrales” productoras de energía, donde desempeña funciones vitales al ayudar a varias enzimas para que tengan lugar las diferentes reacciones metabólicas en las que participan.

Además, de su rol en la producción de energía, el ALA actúa como un potente antioxidante. Ayuda a proteger nuestras células del daño oxidativo causado por los radicales libres, procedentes de la contaminación, radiaciones UV, estrés, tabaco, inflammaging y otros procesos internos de nuestro metabolismo. El estrés oxidativo no sólo acelera los procesos de envejecimiento, sino que también puede causar el desarrollo de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, neurodegenerativas y el cáncer. A esta molécula desconocida también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y la contribución a mejorar la sensibilidad a la insulina.

A diferencia de otros antioxidantes, el ALA es soluble tanto en agua, como en grasas. Esto le permite proteger tanto el interior como el exterior de las células. Además, tiene la capacidad de regenerar otros antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, aumentando su efectividad en nuestro cuerpo.

Beneficios del ácido alfa lipoico

Cada vez hay más interés por esta molécula por parte de la comunidad médica en general, y las investigaciones científicas sobre el ácido alfa lipoico (ALA) están evidenciando numerosos e interesantes beneficios para la salud.

  • Inflamación. El ALA ha demostrado ayudar a reducir significativamente los niveles de la proteína C reactiva (PCR), no confundir con la prueba de laboratorio, que es un marcador de procesos inflamatorios. Niveles altos de PCR pueden indicar una inflamación crónica relacionada con la edad (“inflammaging”) y con enfermedades, como la diabetes.
  • Diabetes. A nivel del metabolismo de la glucosa, el ácido alfa lipoico incrementa la recaptación de la glucosa permitiendo una menor dependencia de la insulina. Por eso, desde hace algunas décadas, los médicos europeos han empezado a utilizar el ALA para tratar la diabetes y sus complicaciones a dosis terapéuticas, y también ayuda a prevenirla en dosis inferiores. Además, estudios científicos han demostrado que el ALA puede reducir los síntomas de la neuropatía diabética, muy común entre los pacientes diabéticos, que se caracteriza por un dolor y entumecimiento de los pies, aunque también puede extenderse a órganos internos, como corazón y vejiga.
  • Enfermedades cardiovasculares. La acción antioxidante del ALA ayuda a reducir el estrés oxidativo, que es clave en el desarrollo y progresión de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o la hipercolesterolemia. Un metanálisis reciente también encontró que el ALA ayudó a reducir los niveles de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos, que son otros factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
  • Función cognitiva. El estrés oxidativo va aumentando con el paso de los años. Aunque lo hemos mencionado en relación a las enfermedades cardiovasculares, también afecta a la salud cognitiva. El ALA también se ha estudiado por su posible papel en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, al mejorar la pérdida de memoria y retrasar la progresión de la enfermedad.
  • Sistema inmunitario. Una revisión sistemática muestra un posible efecto inmunomodulador del ALA al aumentar la producción de las microglías (células del sistema nervioso central) acelerando la activación de la respuesta inmunitaria en el cerebro y la recuperación de los tejidos.

Fuentes del ácido alfa lipoico

Este ácido graso se produce de forma natural por el cuerpo humano. Sin embargo, a medida que envejecemos, llevamos una alimentación desequilibrada o estamos enfermos, nuestro organismo no es capaz de producir el ALA en cantidades suficientes para cubrir las necesidades de las células. Por eso, es importante aportarlo a partir de los alimentos de nuestra dieta, pero ¿dónde se encuentra el ALA? 

El ácido alfa lipoico está presente de forma natural en pequeñas cantidades en muchos alimentos:

  • Espinacas
  • Brócoli
  • Zanahorias
  • Coles de Bruselas
  • Patatas
  • Carne roja
  • Vísceras, como el hígado
  • Levadura, especialmente en la levadura de cerveza

Sin embargo, en los alimentos está presente en pequeñas cantidades, por lo que otra buena opción para aportar al cuerpo el ALA necesario para que pueda llevar a cabo todas las funciones en mediante suplementos alimenticios.

La forma en la que se encuentra en el ácido alfa lipoico en los suplementos va a determinar su absorción, y en consecuencia su biodisponibilidad. El enantiómero R es el que presenta una mayor biodisponibilidad y, en consecuencia, mayor efecto. Sin embargo, la mayor parte de los suplementos del mercado contienen su forma, S-ALA, o de mezcla de S y R, siendo a veces difícil de encontrar en forma R. En Kobho Labs, hemos formulado nuestro suplemento de ácido alfa lipoico utilizando el 100% de la forma R, además de combinarlos con las vitaminas antioxidantes C y E. 

Recuerda tomar tu suplemento de ALA separado de las comidas, al menos media hora antes o 2 horas después, ya que hay ciertos alimentos que pueden reducir su biodisponibilidad. Y también es importante hacer descansos de aproximadamente 3 meses cada 6 meses seguidos tomándolo. Para conocer si es la dosis que necesitas, siempre es conveniente consultar a un profesional de la salud.

Si estás buscando un suplemento para proteger tus células del daño oxidativo y mejorar tu salud en general, ¡el ALA es justo lo que necesitas!

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