¿Sabías que aproximadamente 2 kilos de tu peso son bacterias? Así es, y todas ellas se distribuyen a lo largo de todo el cuerpo, aunque principalmente se encuentran en el intestino, concretamente en el colon. Estos microorganismos son esenciales para nuestra supervivencia, ya que participan en el metabolismo, la protección frente a organismos extraños y facilitan la absorción de nutrientes.
Al igual que algunos de los órganos y sistemas de nuestro cuerpo, la comunidad de bacterias que habitan en el intestino también pueden verse alterada, afectando a nuestra salud general. Esto es lo que se le conoce como disbiosis intestinal.
En este artículo te contamos qué es la disbiosis intestinal, cómo tratarla y, también, cómo ayudar a prevenirla. ¿Estás listo para sumergirte en el mundo de la salud intestinal? ¡Empecemos!
Qué es la disbiosis intestinal
Antes que nada, conviene explicar qué es la microbiota intestinal. Este término hace referencia al conjunto de microorganismos que colonizan el aparato digestivo, principalmente bacterias.
Lamentablemente, en algunos casos se produce una alteración del equilibrio normal de la microbiota intestinal, que afecta a la composición y/o función de los microorganismos que la componen, causando la disbiosis intestinal. En otras palabras, es el desequilibrio entre las bacterias potencialmente patógenas, que están aumentadas, y las buenas, que disminuyen.
La disbiosis puede ser cualitativa, si la causa es el predominio de especies distintas a las habituales, o cuantitativa, si es por una variación en las cantidades de especies bacterianas beneficiosas.
Este desequilibrio puede manifestarse de diferentes formas, dependiendo de la gravedad de la alteración, el estado de salud previo de la persona y los órganos afectados, entre otros muchos factores.
Los principales síntomas de la disbiosis intestinal son:
- Distensión abdominal
- Diarrea y/o estreñimiento
- Flatulencia
- Fatiga crónica
- Tendencia a intolerancias alimentarias
- Dolor de cabeza y migrañas
- Tendencia a intolerancias alimentarias
- Problemas de concentración
- Ansiedad
- Trastornos de la piel (acné y eczema)
Este desequilibrio puede ser transitorio, por ejemplo unos días después del tratamiento con antibióticos, o crónico. La alteración de la microbiota intestinal mantenida en el tiempo puede empeorar los síntomas o contribuir al desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), síndrome del intestino irritable, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurológicas y cáncer.
En cuanto a las causas de la disbiosis, hay múltiples factores que influyen en la alteración de la microbiota intestinal:
- Dietas desequilibradas, en las que predominan las carnes rojas, los alimentos ricos en grasas saturadas y/o en azúcares añadidos, alimentos procesados y bebidas alcohólicas.
- Medicamentos, como los antibióticos.
- Ciertas enfermedades, como la obesidad.
- Exposición a contaminantes ambientales.
- Envejecimiento.
Tratamiento de la disbiosis intestinal
Aquellas personas que sufren una disbiosis tienen que restablecer el equilibrio de su microbiota intestinal dañada. Para ello, los suplementos alimenticios con probióticos y prebióticos junto con cambios en la dieta son la clave.
- Suplementos con probióticos y prebióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del hospedador. Mientras que los prebióticos son sustratos que los microorganismos que constituyen la microbiota utilizan para alimentarse. Aquellos suplementos que combinan cepas probióticas y prebióticos, como la inulina, son de gran ayuda para devolver el equilibrio a la microbiota intestinal. Por ejemplo, Pre-Post Probiótico de Kobho Labs, no sólo cuenta con estos dos compuestos sino que también incorpora un postbiótico, que es un producto del metabolismo de las bacterias con beneficios para la salud.
- Dieta variada y rica en fibra. Se recomienda aumentar la ingesta de fibra, como cereales integrales, tubérculos, legumbres, frutas y verduras. Además, estas últimas son ricas en antioxidantes que combaten el estrés oxidativo, que está relacionado con la disbiosis. Trata de incluir alimentos fermentados, como yogures, kéfir o kombucha. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como el salmón o el atún, tienen beneficios antiinflamatorios de gran ayuda. Recuerda evitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y/o azúcares refinados, al igual que alimentos procesados y bebidas alcohólicas.
Consejos para prevenir la disbiosis intestinal
Hay quienes dicen que la microbiota es un órgano de nuestro cuerpo, es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, así que debemos cuidarla en nuestro día a día. Hay casos como, tras la toma de antibióticos, en los que la disbiosis a veces es inevitable. Sin embargo, si la causa es el estilo de vida aquí tienes unos consejos para prevenir la disbiosis intestinal:
- Lleva una dieta variada y equilibrada, rica en fibra y alimentos fermentados.
- Evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y alcohol
- Evita el tabaco
- Duerme lo suficiente y bien.
- Maneja el estrés.
- Haz ejercicio físico regularmente.
- En caso de seguir un tratamiento con antibióticos, sigue las recomendaciones de tu médico.
Si experimentas síntomas gastrointestinales persistentes, es importante consultar con tu médico especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento efectivo.
